domingo, 25 de noviembre de 2007

¿Felicidad?

Hace poco tuve catarro. Y cistitis. Buscando el significado profundo de esos malestares, encontré que era el mismo: contener o no eliminar bien las emociones negativas. Es verdad que hay veces en que siento esas emociones, pero siempre intento pararlas. No las quiero conmigo y hago uso de los varios métodos espirituales que tengo a mano para deshacerme de ellas. Pero es obvio, y eso me decía mi cuerpo, que no lo hago de forma eficaz. Así que dediqué una hora (creo que terminó siendo menos) a quejarme de todo lo que no me gustaba, enfadaba o de algún modo oscurecía mi existencia. No fui tan exhaustiva como podría haber sido, en realidad me costó bastante el ejercicio por tonto que parezca. Estar escribiendo tanta negatividad, me hacía sentir incómoda. Pero es cierto que mi catarro mejoró bastante.

En fin, que hay algo que no termina de convencerme en esa búsqueda absoluta de la felicidad que espiritualmente se promete y se promueve. Ese algo es la experiencia. Por muy optimystica que me considere, existen esos episodios de enfado, tristeza y demás, que no puedo negar y que muchas veces ni siquiera entiendo. Los trato como malos hábitos que hay que dejar atrás y, la verdad, no veo mucho progreso. La búsqueda de la felicidad (y en términos generales, me considero una persona feliz) me parece un pilar de la filosofía optimystica, pero es la práctica la que me falla. Por que la felicidad a cualquier precio no la siento real, no la equiparo con la felicidad optimystica que persigo.

Y, creo que he encontrado una buenísima respuesta en el libro "Riding between the worlds" de Linda Kohanov (fue un momento muy especial, porque ese libro se presentó voluntario en mi vida, sin que yo le viese un hueco en mi librería, ni un puesto tan avanzado en la lista interminable y siempre creciente de libros que leer, así que cuando leí su explicación de las emociones que consideramos negativas, fue un regalo, una conexión, una confirmación de que dejarte fluir tiene un sentido, un ejemplo de la pronoia, la idea de que el Universo conspira para ayudarte). Bien, tanto me ha convencido que lo quiero compartir, incluso antes de ponerlo en práctica y si con alguien más resuena que lo ponga a prueba tambien y, a ser posible, nos cuente si le funciona ;-).

La idea es que las emociones negativas, al igual que las enfermedades, son un mensaje de nuestra parte más grande, más sabia, a nuestro yo cotidiano y limitado. Entonces cuando una de ellas se presenta, hay que entrar y buscar cuál es el mensaje para así REALMENTE acabar con la emoción, puesto que ha cumplido su misión y pierde su razón de ser.

Eso, tiene toda la lógica dentro de la filosofía optimystica y abre una puerta a la felicidad como constante, puesto que no niega las emociones oscuras y las resuelve para poder así seguir avanzando.

Linda Kohanov, basándose en el trabajo de Karla McLaren, ha hecho una tabla de dichas emociones y las preguntas que pueden enfocarnos en lo que tenemos que resolver, así como la intensificación de lo negativo que se produce al ignorarlas.

Abajo he copiado la tabla. Tendréis que pinchar en la imagen para verla bien. Espero que lo disfrutéis y su uso os reporte la paz de espíritu que todos buscamos.

Espavo.

3 comentarios:

Rosana dijo...

No estoy del todo de acuerdo, pude experimentar por mi misma, el haberle dado poder a la rabia y a mis miedos, que provocaron que me despidieran del trabajo por un comentario mio, dicho bajo la rabia), cuando todo todo estaba a mi favor para seguir en la empresa,de hecho estaban contentos conmigo... asi que pienso que si no hubiera dejado entrar esas emociones, y hubiera confiado en el Universo y en mi, hubiera co-creado otra realidad.....(ese dichoso EGO)
Besitos, a seguir caminando perdonándome y ámandome.

Coké dijo...

Entiendo lo que dices (cosas así me han pasado a mí también) lo que plantea es entender la emoción como un mensaje, no que la dejes correr libremente. Entonces, esa rabia es la intensificación de otra emoción (frustración o enfado). Dime, te sentías antes del incidente frustrada o enfadada? No conseguías los resultados que esperabas o ponías demasiado de tu parte en algo?
Besitos de colores,
Coké.

Rosana dijo...

Querida Coké, sí primero estaba enfadada, porque habian situaciones que a mi me parecían injustas, no obstante yo estaba mal interpretando la realidad, por situaciones pasadas no superadas....se que si hubiera sido positiva y hubiera confiado en el "presente", todo hubiera sido distinto.
Besitos de arcoiris, jeje