miércoles, 7 de noviembre de 2007

Nada de medias naranjas!

Rompiendo de una vez por todas con otro patrón limitativo que nos han repetido constantemente:

Necesitamos a un "alguien" único y verdadero, complementario e inconfundible, que completará nuestra naranja a la perfección, como tratándose de un puzzle. Nos hará sentir desde el instante en que le miremos, por fin completos, realizados y muy suertudos.

Bien, yo no digo que no sea posible disfrutar de esa sensación de plenitud, y es más, creo que no tiene porque ocurrir solamente una vez por vida ni únicamente con una persona. Quizá sea innegable que existe un lazo de unión que traspasa las fronteras del tiempo y del espacio, y de eso nos advertirán con toda seguridad nuestro plexo solar y un sinfín de corazonadas, sueños y presentimientos varios. Pero pienso que no necesariamente significa que sea la persona “elegida” para pasar el resto de la eternidad a su lado pase lo que pase.

No seré yo quién arrebate la ilusión de encontrar al elegido en cuestión, pero sí me gustaría advertir de la trampa que se esconde tras tan encantadora promesa:

NO ES CIERTO QUE NOS FALTE UNA MITAD JODER!!

Hacernos creer que nunca alcanzaremos nuestra felicidad, en definitiva que nuestro poder y facultades plenas dependen de otra persona, es un truco de feria para debilitarnos, para hacernos creer incompletos, o lo que es lo mismo, imperfectos. No hay un sólo error en la naturaleza ni en todo el amplio espectro de la existencia, y no vamos a ser nosotros, los dioses, una excepción.

Por eso a partir de ahora creeré en mi poder, perfección y autosuficiencia para ser feliz. Y yo y mis dos mitades con sus múltiples gajitos estarán encantados de conocer otras naranjas que rueden conmigo sobre el tablero. ..

…O manzanas, o fresas...

4 comentarios:

Ayoween dijo...

Bien! Acabemos con la fragmentación, con los cortes de naranjas, con buscar afuera el remiendo y la completitud.
Un abrazo desde Argentina!

Coké dijo...

"No vamos a ser nosotros, los dioses..."
Es buenísimo.
Y estoy totalmente de acuerdo contigo, y quien no lo esté que pruebe a descubrir su otra mitad, dentro. Pues si no la encuentra ahí ... mal vamos.

Tormenta Solar dijo...

Qué ilusión! Eres nuestro primer comentario!!! Me asomé a tus blogs e intuyo que compartiremos más de una pista en la búsqueda de todo nuestro poder. Un abrazo y todo el apoyo para las defensoras del resurgimiento de la Diosa!

Anónimo dijo...

jajajaajaja...

Suena tan… a Alba, pero sabe más a Paula...

“Medias naranjas”:

A mi parecer se trata más de un problema sintáctico más que de significado. Palabras mal escogidas que expresan conceptos erróneos.

Una película "No te mueras sin decirme donde vas".

Nada de medias naranjas, biparticiones y/o seres incompletos. Totalmente de acuerdo. Todos y cada uno de nosotros somos perfectos en nosotros mismos, nada sobra y nada falta. Pero si creo en la compatibilidad de almas, energía, personalidades o como quiera llamarse. Pienso en una misma compañera para cada una de mis vidas, la misma esencia en diferente formato. Nos buscamos mutuamente y, tarde o temprano, nos hallamos, o re-hallamos.

Esto es así...


Besos a miles!!!!!!!!!