Refleja la luz de tu interior

Buenos días mis queridos compatriotas, compañeros de era, camaradas de búsqueda,

Según nuestro mapa, dictado por las estrellas, que resuenan en nuestro interior (pero ... y en vuestro paisaje? cantan las mismas luces?), hoy es un día Espejo, un día para reflejar, para comprender que todo es un reflejo de nuestro interior, a veces el reflejo que anhelamos poseer (y poseemos, por supuesto) y otras aquél que queremos ignorar (y poseemos, por supuesto). Un día para encontrar el orden, el camino, qué es tuyo y qué es mío (pero no era todo un reflejo? qué complejo es esto de vivir...), quién soy yo y quién eres tú. Y si te imito... qué aprendo? Y si te invito... qué gano?.

La paradoja del Espejo es centrada en ti misma frente a autosacrificio.
El tema a superar es ser demasiado crítica contigo misma y con los demás.
La lección es desarrollar la cooperación y el compartir con otros sin expectativas.

Bueno, está claro que desde el momento en que nos damos cuenta de que todos somos uno (además de que cada uno somos muchos, pero eso ya vendrá en otro momento) y nos centramos en nosotras mismas y desde ese punto compartimos y ayudamos a los demás a encontrar ese centro, la crítica no tiene lugar, puesto que si somos capaces de amar a alguien, somos capaces de amarnos a nosotros mismos, si somos capaces de ver que hay quienes merecen todo el amor del mundo, sólo tenemos que ver que nosostros merecemos todo el amor del mundo, y así queriéndonos, respetándonos, podemos llegar a entender que la crítica sólo es buena con cuentagotas, que es una forma "civilizada" de cortarnos las alas. En fin, y todo esto nos llevará a disfrutar haciendo por todas nosotros y por nosotras mismos primero.

Refleja... reflejo en un lago tranquilo, los árboles, acompañando al viento... de un lado al otro... y al mismo tiempo, puedes ver pececillos dando alegres paseos bajo la superficie de las aguas... entre la vegetación que acompaña el ritmo de la corriente, del pulso de la tierra que en nuestros cuerpos se percibe, en nuestros lagos, en nuestra vida...