Estírate y sal de la cama, hay mucho que hacer

Día Tormenta. Día para facilitar el cambio, para autogenerarse, para re-hacerse después de todo lo aprendido, ya sabemos discernir, ahora nos toca elegir, poryectar una vez más (y las que nos quedan...), un día para manejar energías.

La paradoja de la Tormenta es bajos instintos frente a estados elevados de conciencia.
El tema a superar es el reto de desarrollarse totalmente y despertar - convertirse en maestro o sanador.
La lección es estudiar con un maestro que permita la libertad que da la falta de dogmas.

No podemos olvidar que despertar es un proceso, un proceso que nunca se acaba, no es un destino, es un viaje. No se trata de que un día todo sea distinto, estamos despiertos, se acabó el juego. No, sabemos que no va así. Despertar es estar atento cada día, es fluir y proyectar, es entender y comprender, aprender y enseñar. Despertar es algo dinámico, que se construye cada día, y siempre de formas distintas, con distintos olores y distintos sabores. Por eso no podemos permitirnos aferrarnos a dogmas. Por eso el despertar es un equilibrio entre los bajos institnos y los estados elevados de conciencia, porque el cuerpo y sus exigencias, demanadas, caprichos, necesidades no deben olvidarse por el camino haciéndolos instrumento del demonio, de seres poco evolucionados o de gente perdida. El placer es una maravillosa fuente al Infinito, es una dulce forma de llegar a Todo Lo Que Es. Y los límites, los límites que nos imponemos para intentar encajar en los papeles que la sociedad nos asigna... en fin, son una simple pérdida de tiempo, tiemnpo para explorarnos, para descubrir de qué somos capaces y para qué hemos venido aquí.

para despertar

para participar en el nuevo amanecer

para formar la ola que nos llevará a nuestro lugar en el Universo

para jugar

para crear

para abrir los ojos