Día Humano. Día para influenciar y ser influenciado, día para hacer uso de nuestra sabiduría, para prestar atención a la sabiduría de los demás, día para el libre albedrío.
La paradoja del Humano es doble: Autosacrificio frente a interés propio y, por otro lado, furioso ser interior frente a pacífico ser exterior. El tema a superar del Humano es envenenarse con rabia interior. La lección es aprender a expresar los sentimientos y fomentar acciones purificadoras y sanadoras.
Es decir, que hoy es un día para decir aquello que sientes, aquello que te hiere, para ser sincero contigo y con los demás, ésa será la única forma de quitarle peso, de aliviar la carga que llevas dentro. Ahora bien, que la forma de expresar sentimientos sea suave y comedida, no estamos buscando una explosión liberadora pero destructiva, donde finalmente haya que ir recogiendo los pedacitos para volver a recomponer lo que aún se pueda recomponer. Y el uso de la libre voluntad... ya sabéis que yo no pienso que sea tan bueno como nos lo han vendido, eso implica una responsabilidad muy grande. Pensamos que somos libres para hacer lo que queramos, y por supuesto que eso es así, pero se nos olvida la parte de que SIEMPRE con o sin libre voluntad, somos responsables de nuestras creaciones, de nuestras acciones. Así que uso inteligente de la libre voluntad, uso consciente de ella. Insisto: No pensar no es excusa, es simplemente, estupidez. Y de todas formas, envener nuestro interior es muy malo, casi es mejor explotar, yo creo. Lo suyo sería no llegar al extremo de acumular tanto.
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