sábado, 6 de septiembre de 2008

Muchas capas en una historia

Aquí estamos, hijos de Abel, echando de menos a Caín.
Porque Caín es el que no quiso venerar a su Dios haciendo un sacrificio de sangre. Él prefirió hacerlo de la forma tradicional, quemando hierbas e inciensos. Entonces, él hizo su sacrificio, vendió su alma y le dio sangre a su Dios, después huyó a los brazos de la mujer que siempre le estuvo esperando. El eterno femenino. La ascensión. Él hizo una separación, un juicio. O lo hizo su Dios que le exigía sangre?
Caín no conveció a abel, le mató. Le dejó atrás. Decidió no cargar con él. Como si esas fuesen las únicas DOS posibilidades. Caín fue convencido por Abel.
Porque las Timelines no son sólo dos. Dónde está la nuestra?
En qué momento nos dimos cuenta de que podíamos ser herbíboros? En qué momento descubrimos que era nuestra elección serlo?
en nuestro juego de andar con velo nos hemos puesto puertas secretas para llegar al otro lado. Y pronto se acerca una de las grandes. Eso significa que tenemos la oportunidad de pasar todos o unos cuántos. Lo gracioso es que sólo con ver la posibilidad de pasar, hemos pasado, por eso podremos seguir aquí en la Tierra y juntarla con el Cielo. El Matrimonio Cósmico. El gran reencuentro del Dios con la Diosa. El fin y el principio.
Eso es lo que tiene quitarse el velo desde aquí, que ya aquí te das cuenta de que todos somos uno y vives la vida como el ser multidimensional que eres, viendo a cada ser como una de tus vidas paralelas, porque es otra elección que pruebas para conocer, para explorar.
Unos dicen meditar, yo digo dejar de comer carne... Escoge tu arma y prepárate para levantar el velo, el juego pasa a un nivel superior donde nos convertimos en jugadores conscientes, en soñadores despiertos
Escoge tu arma: busca entre tus pistas, encuentra tu propio camino hacia el despertar y llévalo a cabo. Disfruta de las elecciones que te atraen. Cubre aquellas posibilidades que yo no he escogido. Manifiesta.

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