Jugando

Entonces aquí estamos jugando. Y, en principio, hemos decidido buscar, no esconder. Investigar, intentar encontrar las pistas y armar el puzzle. Pistas hay millones. Aquí investigamos algunas, como el Sincronario maya, los mensajes de los animales, pero hay muchísimas más y las más importantes son aquellas que resuenan dentro de nosotros. No tenemos que olvidar que las sensaciones son nuestros guías. Si alguien o algo te hace sentir mal, es una pista. Puedes huir o seguir investigando, para aprender qué te está diciendo. Y si alguien o algo te hace sentir bien, puedes entregarte totalmente y/o seguir investigando. Lo bueno de esta Juego es que nunca podemos equivocarnos, como mucho podemos escoger el camino más difícil y largo. Pero nunca equivocarnos.
El miedo, por ejemplo, es una pista importante, porque está cargada con miedo. Cuando descubramos un miedo nuestro podemos mirarlo y entender que ese miedo nos avisa de que ahí hay algo. Al fin y al cabo el miedo no es más que falta de información. Si conseguimos la información que nos falta, superamos ese miedo. Y, siempre podemos salir corriendo, total la situación o circunstancia que nos produce miedo nos espera en otro recodo del camino, así que podemos darnos una tregua.
De la misma forma, aquello que nos molesta, entristece, amarga, cabrea, son pistas. Lo ideal es intentar no “etiquetarlo” como malo, simplemente como otra sorpresa del juego, otra pista. Si conseguimos ver la vida como esos juegos de ordenador en que tienes que ir de un lado a otro recogiendo pistas y artefactos (será que esos juegos existen para darnos los patrones mentales para poder aceptar esa realidad?) todo será más fácil. Cuando en uno de esos juegos llegas a un sitio donde no encuentras nada, te fastidia, en cambio encontrar cosas, que muchas veces ni siquiera sabes para qué sirven, te produce emoción. Ése es el mejor espíritu para ir por la vida. Incluso cuando algo “malo” nos ocurre. Si conseguimos pensar “está bien, no sé para qué me ha pasado esto, pero lo estudiaré desde todos los ángulos para enterarme o para obtener la información necesaria para este momento o un momento futuro” estamos en el mejor camino. No en el único, pero sí en el mejor. Y eso mola.
Al fin y al cabo estamos aquí para jugar y cómo de bien lo hacemos se mide por el disfrute y alegría que sintamos. Tenemos una misión muy especial y, chicos, lo estamos haciendo muy bien!!