miércoles, 21 de noviembre de 2007

Principio

Ayer alguien me recordó la existencia de uno de esos escritores que llegan al público con mensajes de optimismo y luego no pueden con toda la fama y hacen trampas, pero siguen entre los bestsellers y sacando más libros. Antes, esa gente hacía que me hirviese la sangre (reconozco que no es tan difícil, soy de sangre viva, caliente, bullente, bulliciosa y cada día más joven). Ahora, ni siquiera recuerdo que existan. Antes entendía que ellos tenían una responsabilidad mayor y por tanto tenían que ser más puros que cualquier otro, puesto que eran los estandartes del pensamiento semi-místico en el mundo mundano. Ahora ya no les doy tanto poder.
Se acabó el tiempo de buscar respuestas fuera de nosotros. Ahora somos nosotros los que las tenemos que encontrar dentro o, llegado el caso, inventarlas. Es por eso que tanto mi palabra, como la tuya, como la de un autor archiconocido fuera de las fronteras del nuestro mundo mágico, valen lo mismo. Ahora es el momento de unirnos y compartir nuestras distintas visiones para encontrar aquellas que resuenan con nuestra vocecita interior y para admirarnos de la riqueza y diversidad que este planeta contiene en todas sus formas de vida, incluidos los pensamientos, claro está.
Continuará...

1 comentario:

Anónimo dijo...

...perdonad que escriba en esta entrada si acaso no es la más adecuada, pero en ocasiones como esta no se por donde entrar.
Solo quería comentaros que me gusta como esta evolucionando vuestra página, o blog. Seguid asi.
Que expandais mucha luz!
1abrazo